martes, 23 de febrero de 2010

Deportes nacionales para extranjeros

El deporte nacional de estas tierras de gran parte de los que venimos aquí a vivir es el dieting. Ya nos gustaría que fuera otro, pero este está muy extendido. Me ha dicho una barbaridad de gente que, en cuanto llegas aquí, aparece una media de 5 Kg más en tu cuerpo serrano sí o sí.
La razón no la sabemos. La mayoría de los solteros que vienen, terminan comiendo fuera de casa. Esto sí que explicaría dicho aumento. Lo malo es cuando te vienes para acá, cocinas en casa y, encima, resulta que lo que cocinas es infinitamente más sano que lo que terminas por comer en España en las mismas condiciones. 
Y todo eso sin tener en cuenta que en España quedas más con la gente, te vas a tomar un cafetito a media tarde, te vas de cena, a comer por ahí. Y en verano, qué decir de irse de terracitas con las fantásticas tapas que te ponen en algunas. Pues aún así, no acumulas todo lo que puedes pillar por aquí.
Dicen que puede ser el agua que tiene demasiado sodio y que aquí se tiende a retener todos los líquidos del mundo y alguno que otro más. He llegado a ver agua que tenía 32 ó 40 de sodio. Lo raro es que con tanto sodio no te sepa salada y todo. Así que, cuando te pasas por el supermercado de turno tienes que andar mirando todas las aguas en busca de la que tiene menor cantidad de sodio (otro deporte nacional).
Parece una subasta invertida: aquí una con 16, no otra con 10....con 3, con 3!!!! Hemos triunfado!!!!
Por supuesto, esto hay que hacerlo casi cada vez que vas a por agua. Porque, después de buscar y rebuscar y encontrar un agua fantástica con muy poquito sodio, vuelves a la semana o a las 2 semanas y resulta que casi todas las botellas que tienen son de distinta marca a las que había la vez anterior.
Ya os había comentado que lo mejor que puedes hacer cuando encuentras algo que te gusta es comprar todo lo que puedas, porque seguramente la próxima vez que te lo quieras comprar esté agotado o no lo vuelvan a traer jamás.

Alguna de las cositas que se pueden comprar en plan ligerito es el pavo. Tienen una barbaridad de tipos de fiambre de pavo. La verdad es que no hemos probado casi ninguno. Pero el otro día fuí al minimarket a comprar un poco. Y no sé en qué estaban pensando, que aquí nos encontramos con el pavo pepino:



Y qué decir de estos huevos vegetarianos del carrefour??? Son comida vegetal 100%. Eso me recuerda a la primera vez que hicimos parte del Camino de Santiago y que un amigo quería para cenar unos huevos de huerta.
Estoy pensando en plantar una gallina y si la riego una vez a la semana creo que crecerá rápido y así me ahorro ir a comprar huevos.   :P



Lo malo es que nunca llegaremos a encontrar lo que tiene este señor en las manos por estas tierras...



Este es un libro que encontramos en una tienda para aprender español. Yo creo que los pobres no tienen ni idea de qué es lo que hay en esta fantástica portada..

jueves, 18 de febrero de 2010

Du yu me comprende??

Po zi. Eso es lo que nos preguntamos los que estamos por aquí demasiadas veces. Más de las deseadas.
Creo que ya he contado que hemos abandonado el internet móvil que teníamos con la compañía de telefonía móvil y nos hemos pasado al del compound hace mañana exáctamente un mes.
Como hace ya un mes, había que ir a pagar para no quedarte desconectada del mundo en casa.
Nos había comentado un amigo del compound que creía que resultaba más económico si pagabas varios meses juntos, porque así se aseguraban que ibas a tener más tiempo contratado internet.
Pues bien, el otro día  me pasé por las oficinas para hablar con el encargado de internet y preguntarle. Me dió la sensación de que el pobre, de inglés, andaba bastante peor que yo y que no se enteró de mucho. Lo único que me dijo es que costaba lo mismo.

Hoy me he pasado a pagar. Eso es en la planta de arriba. La conversación ha sido la siguiente:

Yo:   Buenas tardes, me gustaría pagar internet.
Él:     Vale, cuál es tu apartamenteo.
Yo:   Este mismo
Él:     Pero lo quieres pagar o ya lo tienes contratado
Yo:   Lo tengo contratado, me gustaría pagarlo. Por cierto,
        ¿Si lo quiero tener contratado un año entero sería más
         barato?(hay que volver a intentarlo)
Él:     Sí
Yo:   ¿Cuánto costaría?
Él:     300 pichirulos

Pensamiento en mi cabeza: Las rubias no somos tontas!!!!
Eso es lo que me cuesta pagando mes a mes, que es lo que seguiré haciendo hasta que algún teniente coronel de la SS que esté más despistado de la cuenta me diga que sale realmente más económico pagar varios meses de golpe y yo me cague en tó. O puede que no....

Esto es asín y asín se lo hemos contado

sábado, 13 de febrero de 2010

Un día en las carreras

Ayer nos fuimos al hipódromo a comer y a pasar la tarde.
Ir al hipódromo es gratuito. Por supuesto, la zona de las gradas está dividido en zona para hombres y zona para familias. Por supuesto, la zona para hombres tienen mayor acceso a la zona donde pasean los caballos antes de las carreras, mientras que la zona de mujeres tienen derecho a acercarse sólo a una parte de dichos corralillos.
                                                    
   Esta es la zona de hombres

Cuando llegas al recinto ves que, efectivamente, esta gente se deja un pastizal donde a ellos les conviene. Todo cuidadísimo. Flores, palmeras cuidadas, césped verde y en un estado envidiable. 

Llegas, aparcas y te metes en el recinto que tiene una especie de taquillas que dudo que se hallan usado en algún momento desde que se abrió. Nosotros pasamos por la zona de familias en vez de ir por la entrada principal (la vip, que no sabemos si podíamos pasar por ahí o no) para buscar el ascensor que llevara al restaurante. No lo encontramos y los de seguridad (con su metralleta belga incorporada) nos indicaron por dónde subir. Nos tocó escaleras y luego bajar un par de plantas en ascensor porque la puerta de acceso al restaurante desde las escaleras estaba cerrada. La verdad es que tampoco fue tan horrible hacer un poco de ejercicio antes de comer.

Para ir al restaurante, lo primero que hay que hacer es reservar con antelación, porque si no, es complicado poder entrar. Llamamos el día anterior y nos dijeron que no podíamos ir porque estaba todo lleno y que se quedaban con nuestro número por si alguien anulaba y nos avisarían. Lo curioso es que sí te llaman si se queda algo libre. Nos avisaron unas horas después.

El restaurante y resto del edificio que pudimos ver más tarde estaba muy bien y muy cuidado. La comida consistía en un buffet libre. Creo que puede ser uno de los más completitos que he visto. Podías encontrar una gran variedad de ensaladas, palitos de cangrejo, langostinos ya pelados, langosta, salmón y muchas cosas raras. Alguna de ellas estaba muy buena. Los camareros muy atentos, rellenando la copa de agua y la de zumo espumoso de manzana en cuanto veían que te quedaba poco.
Los segundos también estaban muy buenos. Había chuletillas de cordero que estaban tiernas y todo y muy, muy ricas. Carnes, arroces, pasta, langosta cocinada.... Y los postres fueron un problema, porque ya estabas lleno y realmete no sabías qué tarta, dulce, o qué escoger.
El cafetito ya te lo ponían ellos en la mesa.

Llegamos a las 3 de la tarde a comer y las carreras comenzaban a las 4. Podías comer al ritmo que te apeteciera porque todo un lateral del restaurante era una cristalera desde la que veías prácticamente toda la pista de carreras y se veía cuando empezaban a llegar los caballos. Esa cristalera es el cierre de una terraza que ocupa lo mismo que toda la longitud del restaurante donde puedes salir a ver las carreras. El restaurante, para que no te pierdas nada tiene también televisiones para que, estés sentado donde estés, puedas seguir todo lo que esté pasando fuera.


(Estas eran las vistas desde dentro del restaurante. La foto anterior está sacada desde la terraza)




(Y este el libreto que te dan en el que te cuentan quién va a correr en cada carrera y un listado de todos los que habían ganado grandes premios allí desde no recuerdo qué año)

Una vez que comes te puedes bajar a las gradas (llenas de saudís que se quitan las sandalias o los zapatos y tienen puestos los pies en los asientos de delante con alguien sentado ahí o no, que tienen toda la zona de gradas llenas de restos de envoltorios de comida y vasos de café o de refrescos) o te puedes quedar por el restaurante (dejando tranquilamente tus cosas dentro, pudiéndote quitar la abaya o símplemente llevándola sin abrochar, entrando a tomarte un zumito de manzana, agua, a terminarte el café que te has dejado a medias, cogiendo algún trocito más de tarta si te apetece un par de horas después de haber comido....).


  
 (En esta sólo se ven algunos de los pies, pero tenían todo hecho una pocilga)

No tengo muy claro porqué, pero al final nos quedamos arriba. Pero lo elegimos porque tenías mucha mejor visibilidad desde ahí.
A las 4 empezaron las carreras. Los caballos iban mejorando a medida que pasaban las carreras ( o eso nos pareció a pesar de no tener ni idea de caballos de carreras)










(Estos 2 fueron bastante bien durante la carrera, pero al final no ganó ninguno. El más oscuro quedó segundo en su carrera)



Los caballos pertenecen a príncipes árabes. Se compran caballos carísimos para competir entre ellos. No se puede apostar. Es pecado apostar en este país. Así, que en vez de apuestas, hay rifas. Tienen unas cajas en la que, el que quiere, mete un papelito (que no tengo ni idea de si los venden o cómo se consiguen) en la caja con el número del caballo que creen que va a ganar. Los retiran en cuanto comienza la carrera. Cuando ya conocen el ganador de esa carrera, lo primero que hacen es vaciar los papeles del número ganador a una bolsa de plástico que llevan a una especie de bombo. El resto los tiran a la basura. Y luego de ese bombo, se saca uno de los papeles y esa persona será la que ha ganado lo que se halla sorteado. Lo que no sé es si se sortea algo por carrera o se hace un sorteo al final de todas las carreras. Tenía pinta de que sorteaban un coche al que enfocaban mucho las cámaras y lo sacaban por la pantalla que había delante de las gradas.





    




(Aquí es donde apuestan)








Por supuesto, a media tarde se paró todo por la hora del rezo. En el interior había zonas habilitadas para el rezo. Lo que no nos esperabamos es que se pusieran a rezar en medio de una zona ajardinada en medio del hipódromo y mirando hacia las gradas. Yo no los había visto y me avisaron de que estaban rezando justo en el momento en el que se estaban inclinando hacia adelante y luego se volvieron a incorporar todos a la vez. Parecía, justo en ese momento que estaban bailando Paquito Chocolatero. En medio de una pista y subiendo y bajando a la vez. No tiene nada que ver con cuando los ves a todos a la vez en una mezquita o en el aeropuerto que también rezan todos a la vez, que no se te hace raro ni piensas en este tipo de bailes. Pero ahí en medio, iluminados con los focos del hipódromo, los cánticos de fondo y mirando a las gradas....











(A la izquierda, la primera imagen que vi. A la derecha, la continuación)






Parece ser que era un día en el que había carreras importantes. Pero comenzaban a partir de las 6 de la tarde las mejores. Acudió tarde un príncipe bastante importante (como parece ser que suelen hacer) para hacer entrega de los premios. Los palcos que teníamos muy cerca de la terraza se empezaron a llenar de príncipes y más príncipes. La gente gritando emocionada con los caballos cerca de la línea de meta. La verdad es que fue una tarde bastante entretenida.  

Aquí os dejo unas pocas fotos de las carreras y la de abajo a la derecha es de la banda de música que dio la bienvenida al príncipe.
Lo que hay detrás de la banda, son las pantallas caras en las que informaban del caballo, el jinete, el peso que llevaba el caballo y todo lo que había que saber para hacer "las apuestas".

                                  






















Cuando terminaron las carreras, estabamos encerrados en la zona del restaurante porque habían cerrado todo para que saliera el príncipe. Así que salimos guiados por uno de los camareros por la cocina del restaurante, por el montacargas y por todas las puertas de atrás hasta que nos dejó al lado del aparcamieto.

Una experiencia recomendable. Curiosa y entretenida.
Por cierto, tengo que agradecer la donación de fotos a mi señor esposo y al otro.

lunes, 8 de febrero de 2010

La moda del año que viene

Hoy he tenido una revelación. He podido ver la moda que está aún por llegar.
No hay nada como acercarte al aeropuerto y que el avión que trae a los que vas a esperar llegue 45 minutos más tarde de la hora prevista.
Ahí es donde más cosas raras en cuanto a vestimenta y gente puedes llegar a ver por metro cuadrado.
No os imagináis lo que me ha dolido no poder hacerle una foto al gurú de la moda que he visto esta noche.

El modelo:
Indio de la India de estatura media, muy delgadito, muy moreno.

El otro modelo:
Nos presenta su nueva colección de transición invierno primavera con unos pantalones como los que llevaban nuestros padres en los 70. Pantalones de vestir ligeramente acampanados y más justitos de arriba. El tono de los mismos era un cruce entre marrón oscuro y un tono berengena.
Camisa rosa con algún que otro dibujo o con otro motivo decorativo que no he alcanzado a distinguir debido a la impresión que me ha causado la última prenda que lucía nuestro caballero:
Un pedazo de chaleco de los de toda la vida de lana naranja tirando a tono pastel. No parece gran cosa. Lo especial del chaleco es que estaba hecho con lana de angora de esa que es peluda y muy suave y que además, tenía brillitos por todas partes. Los brillitos pertenecían a la lana.
Así que ya sabéis cuales serán las tendencias para el próximo año.

Sólo os he comentado el más llamativo, aparte de otro que llevaba unos vaqueros en tonos metalizados que si los hubiera mezclado con el chalequillo ya habría sido de traca.

Espero algún día poder hacer fotos de los modelos que se lucen por los aeropuertos. Después de todo hoy hemos visto a un hombre y a una mujer ir juntos y abrazados por medio del aeropuerto, a otros 2 pegarse unos abrazos tremendamente efusivos y a unas cuantas mujeres vestidas con ropa de calle bastante llamativa y sin abaya, así que todo puede llegar a pasar en este país.

Por cierto, saludo a una nueva cuca que tenemos por aquí y que me escribió el otro día. Supongo que nos veremos pronto.

sábado, 6 de febrero de 2010

Volando voy, volando vengo.

Era un viernes cualquiera. Decidimos que iríamos a comer fuera de casa. Nos fuimos en el coche de un amigo camino del restaurante.
A los 10 minutos de camino y por una de todas las autopistas que cruzan esta ciudad se ve a la derecha un poco más de jaleo de la cuenta. Cuando pasa esto, lo mejor suele ser que frenes y te pongas lo más rápido al lado contrario de dónde veas el apelotonamiento de coches.
Nuestro conductor dijo que había un accidente y aminoró la marcha. De repente, ante nuestra sorpresa, pasó una rueda volando a unos 3 ó 4 metros de altura que atravesó 5 ó 6 carriles que había en ese momento en la autopista. La rueda voló hasta la mediana y, por suerte para los que venían en sentido contrario, la rueda rebotó contra una palmera y cayó de nuevo en los carriles por los que íbamos nosotros, que ya la habíamos visto.
Al pasar al lado del accidente que no parecía que hubiera habido mucho golpe, sino que sólo le había desaparecido la rueda. Lo que quedaba en lugar de la rueda era sólo el eje donde iba enganchada.
Cuando decía una rueda, me refería a una rueda completita, con llanta y todo, no sólo la cubierta volando.
Realmente creo que es mejor que no nos dejen conducir a las mujeres por este país. Así me libro de coger el coche con toda la panda de zumbados que circulan por estas carreteras. No sé si os lo he dicho antes, pero la razón de que no dejen conducir a las mujeres no es porque lo dijera su profeta en aquellos tiempos (en los que no existían los coches), sino porque los hombres se distraen si ven conducir a las mujeres. Y hace 2 días me han intentado vender un coche en un concesionario. Esto es de coña..

Lo que te sueles encontrar más con conductores que van hablando por el móvil y si la mano le tapa la visibilidad lateral, pues mejor. Si llevan un coche automático, lo más cómodo para conducir es llevar el pie izquierdo subido en el salpicadero e incluso metido en el cuadro donde se indica la velocidad, gasolina, etc..
La modalidad de pié en salpicadero tiene 2 ó más variantes:
La primera es que la rodilla te sirve para que apoyes el codo y así hablas mucho más cómodo por el móvil.
La segunda es el uso de rodilla como barrera de sujección del niño que llevas sentado contigo en el asiento del conductor. Lo llevas ahí, porque, por supuesto, cuanto más joven sea el niño, antes aprenderá cómo debes conducir en el futuro. Éste es el caso del niño que no debe de tener más de 3 añitos que va en este coche. 



El resto de modalidades son mezclas de estas 2 más la posibilidad de ir leyendo el coran mientras conducen.