jueves, 27 de diciembre de 2012

Feliz Año Nuevo

Hola a todos.
Ya sé que os tengo muy abandonados, pero éste año ha cambiado un poco bastante mi vida.

El primer cambio fue el trabajo. Al fín llegó a mí la oportunidad de trabajar en éste país, y decidí que por supuesto que quería probar la experiencia. Por supuesto, agradecer inmensamente a quienes pensaron en mí para hacer mi trabajo.

Lo que ha implicado es que, al final, casi no salimos por ahí, casi no puedo ver al maravillos grupo que tenemos aquí y que nos pasan menos cosas, o al menos, menos cosas interesantes. Eso se traduce en que tengo el blog más muerto que vivo.

El segundo cambio aún está en mi panza que crece día a día. 
A ver si otro día, con algo más de tiempo, os voy contando la experiencia de ser mamá aquí vista desde mi primera persona (a la otra le he dado vacaciones). 

De momento, os quería desear que pasárais muy felices fiestas (porque ya llego un poco tarde con la Navidad) y un maravilloso Año Nuevo. A ver si es un poco más productivo de lo que ha sido éste en lo que al pobre blog se refiere.

Un beso y sed muy felices

martes, 4 de diciembre de 2012

Esa lógica aplastante

Encargado de restaurante pijo:  ¿De dónde eres?
Yo: Española
Encargado de restaurante pijo: Ahhhh, entonces hablas en francés.
Yo: (¿?) Pues generalmente usamos más el español



sábado, 19 de mayo de 2012

Tápate que hace frío

Hemos salido ésta mañana que teníamos que comprar unas cosillas por un centro comercial.

Tras visitar un par de ellas, nos dirigimos a la tercera cuando veo por el rabillo del ojo a un saudi que viene detrás de nosotras y nos dice algo.

Nos hacemos las suecas porque creemos que es un motawa. Al final se pone tan plasta diciendo: sister, sister...(que ni soy su hermana ni lo quiero ser) y siguiéndonos hasta el interior de la tienda.
 Ya paramos a ver qué quiere y ya preparadas para taparnos la cabeza, cuando, de repente, se pone a señalarme a mí en la zona de los pies que estaban escondidos debajo de la abaya como muestra el primer documento gráfico:



Desde luego, debo de ser bastante golfa para ir enseñando 4 dedos de los pies....

Yo alucinando y no entendía porqué me señalaba a las piernas si llevaba la abaya cerrada.
Mi amiga diciendo que lo sentía, pero que no le entendíamos porque sólo hablaba en árabe y nada en inglés. Y nada, él seguía insistiendo en árabe.

Hasta que el buen hombre hace un gesto como que me tenía que abrochar la abaya y yo, golfona y provocadora como soy, le enseño esa pedazo abertura que queda en la base  de la abaya y que, por supesto, estaban abrochados todos los botones de la fantástica bata negra.

Documento gráfico 2:



Es lo que tiene ir provocando, que cuando caminas, un hombre te puede ver medio tobillo un segundito de nada si se molesta en ir vigilando el suelo y hacer un giro de cabeza digno de la niña del exorcista, porque venía detrás de nosotras y no de frente. Es que los tobillos los carga el diablo.

Lo más cachondo, es que ésta gente se supone que no deberían mirarte y, muchísimo menos, dirigirte la palabra a no ser que tú te dirijas antes a ellos, pero les da igual. Ellos guardarán la virtud sobre todas las cosas.

Al final, nos dio por imposibles y se largó sin hacer la más mínima referencia a nuestro pelo al aire.
A éste deberían ponerle únicamente los tobillos.

Al final no me quedó muy claro si era por la abertura de la abaya o por las sandalias. Pero vamos, no creo que él estuviera dispuesto a comprarme un zapato cerrado y a mí ni se me habría pasado por la cabeza, teniendo en cuenta que ya marcan los termómetros 44º a la sombra.

Como diría el gran Ford Fairlane: "Cuánto gilipollas y qué pocas balas"






viernes, 18 de mayo de 2012

Arriba las manos: ésto es un atraco

Ésta entrada no tiene nada que ver con éstas tierras, sino con aquella a la que nos gustaría volver en algún momento más pronto que tarde y a la que están destrozando sin ningún tipo de piedad.

Nos hemos enterado hace un rato que, esos "señores y señoras" que ostentan el cargo de ministros y que se supone que deberían representar al Pueblo Español (a todo el pueblo y no únicamente a esa clase a la que le sale el dinero por las orejas a la que tienen en palmitas), han decidido en el Consejo de Ministros celebrado hoy que, fíjate tú, van a subir el tipo de interés de las hipotecas convenidas.


Es decir, van a subir las hipotecas de la gente que, por baja renta, ha podido acceder a viviendas de protección y que, seguramente, ya lo estén pasando mal para poder pagar esas hipotecas o llegar a fin de mes dado el espléndido panorama laboral que hay ahora mismo (eso aquellos que aún conservan su trabajo).

Hablando mal y pronto, han puesto el culete en pompa para que los bancos, aparte de no conceder crédito a absolutamente nadie y se queden con todo el dinero que se les está inyectando (dinero que paga el estado, es decir el pueblo) para comprar deuda de los mismos estados que los han salvado y sacándole más dinero en forma de intereses. Y no contentos con la descomunal cantidad de pasta que se están llevando, han aprovechado para ver si pueden sacar aún más dinero a la gente que ya está con el agua al cuello.

No creo que ésto llegue muy lejos, sólo es mi opinión. Pero me gustaría que ésta vergonzosa clase política que sólo se representa a sí misma (ya que parece que únicamente vela por sus intereses, los de sus familias y sus amiguitos), tuviese la mínima decencia y valentía de intentar arreglar los destrozos que están haciendo con nuestro país y que deje de mirarse el ombligo mientras España y los españolitos de a pie se van a la mierda o tienen que salir corriendo del país a cualquier otra parte del mundo para poder trabajar y sobrevivir en éste mundo que nos ha tocado vivir.

domingo, 18 de marzo de 2012

Nueva Iqama

Ésto va dedicado a todas las posibles nuevas Cucas que vengáis a vivir a éste paraíso islámico...

La Iqama es el permiso de residencia que te hacen cuando vienes con visado para quedarte a vivir aquí.
Gracias a tener Iqama, tu marido puede tener una cuenta en el banco, se puede comprar un coche o, incluso, tener un contrato de teléfono en vez de andar un una tarjeta de teléfono pirata.

Después de que te hagas en tu país de residencia los análisis de sangre en los que se deben incluir los resultados de las pruebas de que no tienes el SIDA y la Hepatitis B, los correspondientes certificados de salud, de penales, traducción jurada del libro de familia y ahora no recuerdo cuantas cosas más, llegas aquí y te repiten esos análisis de sangre y, en ocasiones, de algo más que de la sangre para que puedas tener tu Iqama.

Lo único que se entiende en el fantástico documento (siempre que no tengas ni idea de árabe) es tu nombre y tu número de Iqama. Para hacerte la Iqama también te piden fotografías tuyas.

Aquí es donde sufrió un ataque mayúsculo de la Sociedad Secreta una de nuestras últimas Cucas en llegar.

Digamos que se supone que, cuando llegas al país para residir aquí (y no sé si también cuando vienes de visita), te toman las huellas digitales y te hacen una fotografía. Yo me libré de todo eso y creo que ésta cuca es la primera que conozco a la que se lo han hecho, o al menos, la primera que me lo cuenta.

Ahora imaginad: 8 horas sólo de vuelo, más 2 horas antes de la salida del avión en el aeropuerto y más las horas que sean en otro aeropuerto para cambiar de avión. A ésto le añadimos los nervios y la incertidumbre de venirte a vivir aquí y de no saber cómo va a ser. Que vienes sóla en el viaje. Sabes que tienes que ponerte la abaya y poquito más.
No te han contado (o con los nervios ya ni te acuerdas) que no hace falta que te pongas el pañuelo y menos en el aeropuerto y, por si las moscas, tú ni siquiera sonríes para no llamar la atención. Que tu vecino de vuelo (un europeo que pertenecía a la SS) te dice que te tapes la cabeza con el pañuelo, que es lo mejor que puedes hacer.

Conclusión: Te hacen una foto en la que llevas el cansancio acumulado, no sonríes y tienes un pañuelico negro en la cabeza. Vamos, que pareces la Blasa o similar.

Ataque de la Sociedad Secreta: En vez de usar las fotos que tú has entregado en su momento y en las que sales divina de la muerte, éstos cabritos te cascan en la Iqama la foto de la Blasa.

Nocturnidad y alevosía: Cuando renuevas la Iqama cada año ó 2 años (en función de lo que hayan fumado ése día) NO TE CAMBIAN LA FOTO!!!

Así que ya estáis avisadas. Si venís con visado para haceros directamente la Iqama, nada de pañuelos en la cabeza, a no ser que la mutawa os lo grite amablemente, e intentad poner vuestra mejor cara después de la paliza de viaje.

Miles de gracias a nuestra nueva Cuca por compartir ésta información con nosotras.

jueves, 16 de febrero de 2012

La noche los confunde

¿Qué te puedes encontrar en mitad de una calle por la que transitan coches a eso de las 12:30 de la noche cuando sales de una fiesta de cumpleaños de un compound que no es el tuyo?

A unos 10 charlis jugando al criquet en mitad de la calzada. Pero ojo, con esa especie de porterías y todo montadas!!!
Para qué se van a ir a un descampado que tienen a 3 minutos andando, si tiene más emoción jugar en mitad de la calle a la vez que esquivas los coches.

sábado, 4 de febrero de 2012

Confidencias en mitad de la noche

Tal y como cantaría Miguel Bosé:

Seré el Llamante Cansinoooo, Cansino
Marcador, marcador destrozado
Conectaré en mil momentos contigo...
Por siempre, seré tu héroe llamadooooooooooorrrrrrrr

Y ésta tontada que me ha dado tiene una muy buena razón: Los Cansinos Telefónicos (sí, José Mota ha hecho mucho daño a nuestro vocabulario últimamente), es decir, mozuelos de la zona que, como no ven chicha femenina, juegan a la lotería telefónica a ver si consiguen hablar con alguna chatina y decirle cositas de amor. Creo que también se dan éstos casos entre ellas en busca de una voz masculina al otro lado de la línea. 

Sucedió hace unas noches. Justo cuando estás en tu mejor sueño, suena el teléfono y te llevas un susto bastante considerable. Me dió por descolgar y no decir nada. Ya que llama a esas horas, que se deje los rialillos, que yo no soy nadie para impedírselo. 

Lo más normal habría sido que el animalico insitiera un par de veces más y, al ver que lo que obtenía por respuesta era el silencio más absoluto, dejar de llamar e intentarlo con otro número.

Pues no. Éste no sé con quién esperaría hablar que le descolgué el teléfono unas 10 veces. 
10 llamadas a unos 5 halooooooooo por llamada nos da un total de tonto del culo y no paga matrícula si ves que no has recibido ningún haloooooooo por respuesta a tus 50.
Por medio recibí un mensaje en árabe que, por supuesto no entendí. Y como culminación a 10 llamadas baratitas descolgadas y sin responder, me deleitó con una video llamada. Éstas son algo más caras, así que, ya que estábamos puestos a que se dejara dinero, respondí y apunté la cámara a lo oscuro del cabecero. Pude ver de refilón un cuarto con una silla. Bastante fea, por cierto. No llegué a ver al llamadorrrrrrrr.

Después de todo eso, y ya cansada de ver que el llamador nocturno no se cansaba, decidí intentar dormirme de nuevo. La sorpresa llegó a la mañana siguiente cuando me encontré con ésto en el móvil:


He de decir que jamás en mi vida he recibido tantas llamadas perdidas ni aún tratándose de algún tema importante. Lo que hicimos con los mensajes es enviárselos a un amigo que nos los tradujo. Muchas gracias de nuevo.
Hemos de decir en éste caso, que ha sido bastante más aclarador que el famoso traductor de google que nos daba una versión un tanto más guarreta a la par que incoherente.

Los mensajes decían lo siguiente:

Bien, dime quién eres,
Bien, chico o chica
Abre tu cámara para que te vea 
(y como brocheeeee) Pues cierra tu cámara que yo te muestro.

Ésto es sólo una muestra de lo que puede hacer una sociedad tan súmamente represiva como ésta con su juventud, y seguramente, con los que ya no son su juventud.
Una pena, pero los convierten en los bichos más salidos que he visto en mi vida. Porque no es normal que si alguien no te responde al teléfono o bien estás enfermo e insistes, o estás tan salido y aburrido y te sobra el dinero que te puedes tirar toda la noche llamando y enviando mensajes a alguien que no tienes la menor idea de quién puede ser y con quien te puedes llegar a buscar un buen problema si das con la persona equivocada.

Así ha sido y así se lo hemos contado.