miércoles, 29 de diciembre de 2010

Una de gatos

Nuestros vecinos más vistos y numerosos, aparte de las personas que viven en los compounds, son los gatos.
Perros se ven pocos, ya que es el animal maldito porque mordió la mano del profeta, que algo le haría al animalico.

Pues bien, tenemos uno que está siempre de visita y a bastantes de vosotros ya os habré hablado de mi Tigretón. Un gato enorme. Cruce de atigrado con alguna especie de persa o similar y ha heredado lo mejor de cada uno. Cuando está cerca de nuestra casa y llegamos, viene corriendo a buscarnos en busca de mimos.
Pensábamos que tenía dueños porque está muy, pero que muy bien alimentado y está bastante más limpio que la media de la cantidad industrial de gatos que hay por aquí. Ha llegado a seguirnos de paseo por el Compound a casa de un amigo varias veces.
Éste es mi niño mimoso que mejor que no se te suba encima porque te mulle y tiene unas uñas a prueba de pantalones vaqueros (más bien los vaqueros no están hechos a prueba de semejantes garras), pero lo hace con todo el amor:


Atención al tamaño de las zarpas...

Otros pobres no han tenido la suerte que éste y han terminado atropellados por la cantidad de coches que pasan por aquí. El ejemplo que mejor conocíamos era un chiquitín flacucho que estaba siempre delante del portal de la casa de un amigo. Era un gato muy cariñoso. Tristemente murió atropellado por un coche después de las Navidades pasadas. Éste era el pequeñín (en una foto malísima que le saqué):


Éstos últimos 15 días hemos tenido en casa a un bomboncete llamado Pera por la mancha negra que tiene en la barbilla y que parece una perilla. Es el gato que ha secuestrado del compound (de la calle) un compañero de mi marido.
Él se ha marchado de vacaciones estos días y le pedimos que nos lo dejara a nosotros mientras él no estaba. Digo que es un bombón, porque se deja hacer de todo. Le cortas las uñas en menos de 5 minutos si le pillas dormido, porque ni se mueve. Lo puedes dejar durmiendo en cualquier posición. Cuando lo bañas y luego lo secas con el secador, el pobre no se lanza a morderte ni a arañarte. Solo intenta escapar.
Y, después de haberle perreado todo el día, se viene a dormir con nosotros. Se queda quietecito entre los 2, eso sí, después de haber saltado como una gacela durante un buen rato por encima de la colcha cazando todos los pies que se mueven por debajo. 

Parece que le han perfilado los ojos como si fuera Cleopatra

Así es como se queda dormido en la parte de arriba del sofá


Y así se queda sin quejarse si le rascas bajo la barbilla.

Cuando está dormido encima de ti, se estira para ver si te puede tocar la cara. Y éstos últimos días me despertaba lamiéndome la barbilla. Es un amor de gato, así que tenemos que dar las gracias al dueño del gato (especialmente yo), porque se han pasado volando las dos últimas semanas y así nos ha servido de entrenamiento para una gatita a la que estaban buscando familia unos amigos y que nos la enviarán en cuanto puedan. A ver si hay suerte y llega en un mes o poco más. 
Os dejo con una foto de la que va a ser el tercer miembro de esta familia.




Esta foto la tenemos gracias a sus padrinos, que la están cuidando hasta que nos la puedan enviar y que nos van mandando fotos de vez en cuando. Muchas gracias padrinosssss.

Y visto que aquí nos quedan 2 telediarios porque nos marchamos de vacaciones a la Madre Patria, aprovecho para desearos muy Feliz Año Nuevo, que os traigan muchas cosas los Reyes Magos que irán desde aquí   :P

Nos vemos el año que viene

viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Segunda Navidad en el reino

Bueno, ésta es nuestra segunda Navidad en estas tierras echando de menos a la familia.
De todos modos, no estaremos sólos. Tendremos aquí a unos cuántos expatriados que están en nuestra misma situación y que entre todos haremos una familia improvisada esta noche en mi casa.



Continuamos con la foto de este árbol de Navidad que nos regalaron el año pasado unos amigos colgado en la pared (ha estado ahí todo el año desde las Navidades pasadas) y, este año hemos comprado unas velitas y un par de tiras de adorno de Navidad. Tendremos un par de pastillas de turrón y polvorones comprados en el aeropuerto cuando vine la última vez y en el corazón la compañía de todos con los que no podremos estar en estas fechas tan señaladas.
Quiero desearos una muy Feliz Navidad a todos.

martes, 21 de diciembre de 2010

Levantar la mano en público

Ayer nos fuimos mi marido, 2 compañeros y yo a un zoco a comprar alguna cosilla.
Tras realizar las compras, nos dirigíamos al coche. Uno de ellos estaba hablando por teléfono.
Mientras tanto, el otro nos contó que era el cumpleaños de el del teléfono.
En cuanto colgó, me acerqué a él con la mano en alto (como hubiera hecho con cualquier amigo que no me hubiera dicho nada de que era su cumpleaños) a lo que él respondió encogiéndose de hombros para recibir mi pequeña colleja.
Todo esto parece algo normal y sin ningún tipo de malicia.
Cuando estaba dispuesta a dar la colleja tipo Benny Hill, por alguna razón, miré a mi alrededor y este era el cuadro que me encontré:
Una mujer levantando la mano a un hombre que cumplía 62 años. El hombre encogido esperando recibir una colleja. Los 2 hombres que nos acompañaban sin inmutarse.
Y por último, todos los hombres que había por la calle del zoco mirando como si estuvieran viendo una aparición o algo peor y otro que nos estaba adelantando en ese momento (tal y como lo describieron mis acompañantes) parecía como si su cuerpo siguiera caminando, mientras que su cabeza se quedaba atrás para mirar con su mayor cara de sorpresa la escena.
Evidentemente, la colleja fue muy suave seguida de un felicidades y nuestra vuelta mental a este país donde es impensable que una mujer le levante la mano a un hombre o le lleve la contraria, ya que la palabra de una mujer vale la mitad que la de un hombre.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Milagro en KSA

La siguiente historia comienza el viernes 3 de diciembre.
Nos fuimos de excursión al fin del mundo. Decidí llevarme la cazadora vaquera para frescurri moderado y el forro polar por si refrescaba algo más de la cuenta. Al final no necesité nada más que la cazadora.
Llegamos de nuevo a casa y yo llevaba mis 2 prendas de abrigo bajo el brazo desde el coche.
Aún o sé cómo ha sido posible que no me diera cuenta de que se me había caído el forro antes de llegar a casa en un trayecto de 2 minutos escasos.
A las 3 horas (noche cerrada) salimos para echar unas partidillas de mus con unos amigos y vimos una chaqueta que parecía negra y lo comentamos. No le hicimos más caso.
Al día siguiente yo no salí de casa hasta las 4 de la tarde y mi marido ni se fijó por la mañana en la chaqueta que habíamos visto.
A todo esto, yo no echo de menos el forro en casa hasta el lunes que se lo ofrezco a la madre de un amigo que estaba aquí de visita y no aparece por ningún sitio. 
A la mañana siguiente empiezo a preguntar por todo el compound a ver si alguien la ha visto sin nada de suerte. 
Éste sábado pregunté a los chicos que limpian las escaleras de entrada a los portales ya a la desesperada y sin suerte, porque ninguno de ellos la había visto.
Evidentemente el forro polar ya había sido dado por perdido para siempre por mi marido, casi del todo por mí y por todo aquel al que le había preguntado y contado dónde y cuándo desapareció.

Hoy, a la hora de comer, han llamado a la puerta. No esperábamos a nadie. Vamos corriendo y nos encontramos a 2 de los que limpiaban las escaleras. Uno de ellos era el chiquitín (porque es increíblemente pequeño) a quién había preguntado por mi forro y me había dicho que no lo había visto.

Me traían mi forro. Hemos alucinado en colores y en tres dimensiones.
Es una auténtica delicia poder descubrir que hay gente muy, pero que muy buena en estas tierras a la que estoy inmensamente agradecida.
Si me pasa en España, la probabilidad de recuperarlo habría sido cero.
Y, además, creo que estos pobres son de la gente más humilde que trabaja en el compound.

También me alegra el poder sorprenderme con cosas buenas y no sólo con las cosas malas.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Nuestro primer aniversario

Hoy se cumple el primer aniversario de este blog.
En principio estaba pensado para informar de cómo estamos y qué solemos hacer por aquí a familiares y amigos. Al final creo que lo leéis unos cuantos más de lo que podía haber llegado a pensar.

Muchas gracias por haberme acompañado este año. Espero que, aunque cada vez son más espaciadas las entradas, todos aquellos que aún tenéis la moral de seguirme leyendo paséis un buen rato. Tanto como el que paso yo contándoos mis experiencias por aquí.

Un beso fuerte, gracias de nuevo y feliz primer aniversario para todos los que estáis ahí, porque también sois parte de este blog.