El otro día fuimos al carrefour para hacer la compra, porque teníamos la nevera canina al volver.
Es una pena que, en lo que se refiere a comida, no se parezca prácticamente en nada a los de España. Porque lo que es el supermercado es clavadito al del plaza Norte o al de la N-I.
Tras ir buscando cositas decentes que llevarnos a casa, ya llegando al final de nuestro recorrido, con toda la ilusión del mundo veo lo siguiente en la zona de congelados:
Imaginad la alegría que nos entró al ver semejante manjar para lo que se estila por estas tierras!!!!
Y en españooooooool. Por supuesto, nos compramos una bolsa para ver cómo salía el invento.
El freírlos no tiene mucho misterio, pero nos pusimos a ver cómo se cocinaban. No había instrucciones en español.
Al abrirlos, nuestro gozo cayó en el pozo más profundo del mundo. Tenían una pinta peor que mala. Parecía que se habían congelado y descongelado un millón y medio de veces. Nos armamos de valor y los freímos.
Hemos de decir que se dejaban comer bastante decentemente, que la pinta una vez fritos no es tan horrible como congelados y que, sobre todo y más importante de todo cuando haces este tipo de experimentos, es que seguimos vivos para contarlo. :P
Aquí os dejo una foto de cómo quedó el experimento.
Hemos repetido compra ayer para cuando nos entre mono de fritanga en alguna emergencia por vagancia absoluta a la hora de hacer la cena. Y espero que tardemos bastante en usarlos.
Como podéis ver, tenemos el último grito en cocinas. Los fuegos son una resistencia eléctrica y el horno va por potencia en vez de por grados. Y no puedes ver qué tal va lo que estés cocinando en el horno porque no tiene vidrio, la puerta del horno es metálica completamente. La decoración de los fuegos de último modelo de aluminio heavy duty (tiene más espesor éste aluminio que el de las latas de coca cola de aquí) es para evitar tener que estar frotando con el nanas cada vez que cocinas algo, porque es un auténtico petardo desmontar este tipo de cocinas y fregar esa especie de cazuelizas que tienen para evitar que caiga cualquier cosa que pueda salpicar a la base de la cocina.
En otro post os hablaré de qué son esos enchufes que se ven en la primera foto y porqué tienen letras pintadas en los enchufes.
Ale, que disfrutéis de la fantástica gastronomía española, vosotros que podéis.
5 comentarios:
Igualicos que los calamares de la Plaza Mayor... pero bueno, menos es nada, ¿no? Paciencia, que tarde o temprano volveréis al paraíso de la comida (y no sólo de la comida...)
Besos
Qué bueno que estés de vuelta en tu blog.
Diana
Oye, pues antes no había calamares así en el Carrefour. ¿Tendremos pronto jamón? ;-)
Si nos lo traes tú, seguro que sí tendremos prontito jamón :D.
Andaaaaaaaaa traenos un poco de jamonceteeeeeeee
Es curioso que en el supermercado haya botes de patatas fritas con cubiertos dentro... ¡Y en la zona de congelados! ¡Cosas de las culturas bárvaras...!
:)
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