miércoles, 8 de junio de 2011

Bonito y elegante el hospital

Una amiga ha tenido una niña hace unos días y fuimos a verlas al hospital.
Una de las cosas que me ha sorprendido (y realmente no sé por qué, porque aquí, si se tienen que dejár la pasta, se la dejan a lo grande) es que los hospitales están de auténtico lujo (claro, son privados a los que nos corresponde ir).

Las habitaciones, parecen más de un hotel que de un hospital. Tienen su propia neverita e incluso una caja fuerte. Un pedazo de armario para que los que estén ahí puedan colgar perfectamente la ropa. Un mueble que se abre y ahí tienes tu televisión sin tener que meter la monedita de turno y el paciente puede estar entretenido sin depender de nadie que meta dinero (claro, eso dependiendo de qué tal entiendas árabe y no sé si tendrán canales en inglés, que te pueda sacar de un apuro).

Luego ya está el tema médicos. Suelen traer gente que ha estudiado fuera. Para mí que si contrataran locales, estaría medio hospital moribundo, pero con el Corán bien aprendido.
Me han dicho de todo de los médicos de aquí. Que fallan más que escopetas de feria con los diagnósticos y que son fantásticos. Vamos, que depende de la suerte que tengas. 
Lo que me han contado va desde que te diagnostiquen una neumonía cuando te ha dado un trombo a que te diagnostiquen herpes cuando sólo es un grano interno.

Sin embargo, también hemos visto que hay gente muy competente que diagnostica correctamente y que luego trabajan muy bien. Mi amiga está contenta con cómo han trabajado aquí cuando ha dado a luz. Se han portado muy bien con ella en el hospital y han estado muy atentos en todo momento.
Así, que cada uno contará la historia como la halla vivido. Éste tipo de contrastes también te los puedes encontrar en España y seguro que en cualquier otro país del mundo.

Una cosa me ha llamado la atención, casi todas las enfermeras que he visto son filipinas o similares, pero casi todas de tamaño mini y monísimas. Para que os hagáis una idea del tamaño medio de las enfermeras, os cuento lo que dijo uno que conocemos mientras le ponían antibiótico y la pobre casi no llegaba a colgar la botellita en el soporte: "a ésta le ponemos una argolla en la cabeza y ya tenemos un llaverín".

Cuando entramos en la planta donde estaba nuestra amiga, nos sorprendió el buen gusto y la elegancia que se estilaba en el hospital en los cuartos ocupados por mujeres que habían tenido un bebé.

También nos sorprendió que había 3 variantes:

Ha sido niño:


Ha sido niña:


Vete tú a saber qué ha sido:


Si quieres decorar así tu puerta, sólo tienes que ir a las oficinas del hospital, contratarlo y pagarlo. Y vienen a toda velocidad a llenarte la puerta de adornos.

Habréis notado en las fotos (si no os habéis quedado anonadados completamente con los globitos y el tul) que, por supuesto, que la moqueta no falte. Todos sabemos que la moqueta es el mejor tipo de solado que se puede elegir para poner en un hospital por fácil limpieza y ausencia de acumulación de polvo. Aunque realmente lo hacen para que los pacientes no echen de menos la cantidad de arenilla en suspensión y polvo a la que están sometidos en su vida diaria. También he de decir, que la habitaciones no tienen moqueta. Menos mal....

No hay comentarios: