Cosas de la climatología

Ya sabemos, aquellos que vivimos ó hemos vivido en España, que en cuanto nieva un poco más de a lo poco que estamos acostumbrados la mayoría (que no algunos de nuestros padres y que, como los míos, tenían que hacer un túnel en la nieve en la zona de las montañas de León, porque o había túnel, o no salían de casa. Y así durante todo el invierno) pues se cierran los colegios en las zonas rurales afectadas y punto. Debe de ser más fácil que tener que poner cadenas a los autobuses que lleven a los niños al colegio a otro pueblo y así evitar accidentes a la par que dejan que los niños disfruten su día de nieve.

Pues bien, no sé si recordaréis que el año pasado por éstas fechas más o menos, puse un post sobre que, después de una tormenta de arena, ya estaba cuajando en los coches.

Ésta noche pasada ha habido una buena tormenta de arena que ha durado, que yo sepa, mínimo 3 horas. Ya no sé si ha sido más tiempo porque me fuí a dormir. Creo que ha sido la tormenta más fuerte que he visto desde casa. Estábamos dentro y con todas las ventanas cerradas y, aún así, no sé por dónde se colaba que había un pestuzo increíble a arena. Poco más y la podías mascar. Ya no hace falta ni que cuente que está casi toda la casa blanca del polvillo que suelta todo.

Pues bien, ésta mañana me ha dicho nuestro conductor que hoy no había clases en los colegios y universidades de los saudis. ¿La razón? La tormenta de arena de ayer. Debe de ser que les da miedo coger el coche en condiciones tan peligrosas (unos 22ºC, día soleado y tranquilito con algo de viento), porque cuando cuaja la arena, cuaja de verdad. Así que ésta mañana había algo menos de tráfico. Debe de ser que los que no tenían cadenas para las ruedas, han decidido quedarse en casa para evitar sufrir un accidente de tráfico.