martes, 2 de marzo de 2010

Adivina qué vamos a comprar

Aquí puedes comprar muchas cosas. Algunas ves lo que es y otras te lo tienes que imaginar.
No hay nada como ir a comprarte unas mallas para hacer deporte. Dependiendo de la marca, de la tienda y de quién se encargue de colocar el material, puedes ver lo que vas a comprar o no.  Para que se entienda mejor, os pongo esta fotito.

 Si es que no se puede enseñar de rodilla para abajo y mucho menos ir vestida para hacer deporte....
Qué poca vergüenza...

Algo parecido te puede suceder cuando vas a comprarte unas medias (que no en todas partes las venden en este país, tienes que ir a tiendas especializadas en calcetines y medias, porque en carrefour creo que no las puedes encontrar). Como busques alguna media un poco más especializada lo llevas mal, porque mirad cómo las tienen:

Esta es la mejor forma de ver si las medias tienen algún tipo de refuerzo o similar.

De estas te puedes encontrar miles. Incluso en Yarir, que es una tienda enorme en la que puedes encontrar libros, películas, ordenadores, impresoras, material de oficina y que es el paraiso de las manualidades y de todo lo relacionado con bellas artes. Aparte de que encuentras muchas cosas que en España te clavan un dineral, tiraditas de precio. Como pueden ser las plantillas de letras, de mobiliario y las plantillas que teníamos que usar en la universidad para rotular con cangrejo por unos 4 euros cada una, y si no recuerdo mal, en España podrían venir a costar unos 20 euros. La verdad, es que no necesité comprarme nunca esas plantillas y las de mobiliario me las prestaba el solete que estaba en la papelería de la escuela. 

En esa tienda es donde encontramos esta joya para ir aleccionando a las nuevas generaciones ya desde pequeñitos:















Sin embargo, hay catálogos (uno de ellos es el de la tienda donde vimos los pantalones de deporte) en los que te anuncian planchas para el pelo. Estaban todos los modelos y marcas en la misma página. Pues unos estaban con la cara de la modelo pintada y otros estaban tal y como es la caja original.
También puedes ir a Ikea y en los monitores que tienen por las tiendas en las que ponen sus videos promocionales, en la parte en la que salen mujeres que trabajan en Ikea, salen con la cara pixelada.
Así es normal que, cuando vas por la calle o por alguna zona comercial, te encuentres con algún hombre que, al ver que eres una cuca descocada y totalmente desvergonzada por no llevar la cabeza cubierta, te mire de tal forma que si las miradas mataran, ya estaría requetefulminada. En fin, son así y tienen su forma de pensar tan asimilada que veo más que dificil que puedan llegar a respetar una cultura que no sea la suya propia.

Cuando encuentre más lindezas de estas y sean fotografiables os las iré enseñando, que aún me quedan 2 añitos por estas tierras y seguro que hay muchas y mejores.

2 comentarios:

Orlando dijo...

La madre de un amigo mío se pasaba la mañana del domingo pintando puntillas en los escotes de las fotos que salían en el suplemento dominical... No es cultura, que todas consideran la propia como válida y al resto nos ponen de marcianos para arriba. Es sólo cuestión de tiempo.

Cuca dijo...

Me parece a mí que es muy, pero que muy dificil que veamos cambiar esto en lo que me queda de vida. No tapan a las que van ligeras de ropa. Tapan la cara de mujeres a las que es lo único que se les ve.
Es como si nosotros obligáramos a las musulmanas que viven en cualquier otra parte del mundo a descubrirse la cabeza. Nosotras aquí vamos vestidas con la abaya. Pero no somos musulmanas y no tendríamos porqué cubrirnos la cabeza y si nos encontramos con la motawa nos obligan a gritos a taparnos la cabeza.
Vamos, que aunque nos resulte dificil, nos amoldamos a las costumbres que debemos respetar o acatar al estar en público. Y creo, que si venden ciertos productos, que es bastante ridícula cierto tipo de censura. Pero es mi opinión