Este miércoles pasado comenzó mi primer ramadám Chispas!!!
Todo dependía de si un Imán concreto veía la luna de no sé qué forma. Pues la vio como la tenía que ver.
Una de sus características principales es que todo musulmán (salvo excepciones como ancianos, niños, enfermos, mujeres con el periodo y alguna que otra más) no puede beber ni comer desde que sale el sol hasta que se pone. Esto parece una penitencia extremadamente dura con la temperatura que hay por estas tierras, sin embargo, cierran prácticamente todo durante el día. Depende de cada tienda el tiempo que mantienen abierto. Esto puede ser que abran 3 o 4 horas por la mañana y que luego abran a partir del rezo de las 8 porque después del rezo anterior, que termina sobre las 6:30 de la tarde, es cuando se pegan la comilona de cuando anochece. Luego deben cenar a partir de las 12 de la noche.
Conclusión propia, que no tiene porqué ser la mejor ni la más acertada : El horario que tenemos aquí implica que a partir de las 6:30 de la tarde es de noche (ahora sólo hay una hora de diferencia horaria con España. En cuanto se cambie el horario en España, sólo habrá 2 horas de diferencia). Si esta gente come a las 6:30 de la tarde y cena a las 12, 1 ó 2 de la madrugada (horas a las que, evidentemente todos los locales comerciales y restaurantes siguen abiertos), pues no creo que se levanten especialmente temprano. Si ya me han contado que antes de las 12 dudan que se levanten, pues eso. Que aquí, básicamente, el ramadam es un cambio brutal de horario. En fin.
Por supuesto he de decir que los que sí lo deben pasar fatal son todos los charlis que sí que tienen que madrugar para trabajar en condiciones duras (y aquí condiciones duras es símplemente tener que trabajar al aire libre con estas temperaturas) y sin poder ni beber un poco de agua.
La vida en el compound no cambia especialmente. Es lo mismo que antes, aunque con mucha más gente por la tarde en todas las instalaciones, ya que la mayoría de la gente tiene jornada intensiva y no tienen que volver a trabajar.
Lo malo viene cuando tienes que ir a comprar cualquier cosa. Por ejemplo, el Carrefour no abre hasta las 9 de la noche.
Cuando vas a la ciudad, la ves entera "engalanada". Está todo lleno de lucecitas por todas partes. Es el colmo de lo recargado en lo que a decoración se refiere.
No he salido, de momento, nada más que un día a cenar por ahí, así que me temo que no podré mostraros fotos en este post. A ver si en los 12 DÍAS QUE ME QUEDAN PARA SALIR UNA TEMPORADA DE AQUÍIIIIIIIIIIIIIIIIII, os puedo conseguir unas fotillos representativas.
2 comentarios:
Hay una cosa que no entiendo. Si los charlies son musulmanes, con eso de que tampoco pueden comer ni beber, ¿por qué tienen que trabajar? "Mi no comprender". ¿O es que allí todo cristo tiene que seguir esas reglas, sea o no profesante de esa religión? Porque los occidentales seguiréis comiendo y bebiendo dentro del compound, ¿no?
¡SÓLO DOS SEMANITASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS! Niña, ya no queda nada.
Aquí todo el mundo tiene que (de puertas para afuera) acatar el ramadam. Es decir: no comer, beber o fumar delante de los musulmanes por respeto hacia su penitencia y, como esto está lleno de ellos, se extiende a delante de nadie.
Por supuesto, dentro del compound no tenemos ese problema.
Los restaurantes de los compounds deben de ser los únicos que están abiertos. El resto sería una estupidez que lo estuviera porque nadie (aparte de nosotros, perros infieles que no respetamos el ramadám) iría a comer.
SIIIIIIIIIIIIIIIIIII. MENOS DE 2 SEMANITAAAAAAAAAS
Un besote.
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