jueves, 23 de enero de 2014

Pequeña visita

Hola a todos.
Parece que sólo aparezco por aquí para felicitar el año nuevo. Y esta vez con mucho retraso y de chiripa. Hoy hemos estado hablando de blogs y me he acordado. Es bastante triste no acordarte del blog en tanto tiempo.

No sé ni por dónde empezar. Ha sido un año bastante completito en lo que a trabajo se refiere la primera mitad con el barrigón de acá para allá y el otro medio año ha sido dedicación total a un enano precioso que nos tiene todo el día ocupados.

La experiencia del embarazo aquí, para mí que no he tenido complicaciones durante el mismo, ha sido curiosa. Lo que ya no puedo hacer es comparar con cómo podría haber sido en España.
Según me han dicho, es casi que mejor aquí. No tienes que pedir dos millones de citas para que te hagan pruebas. Aquí, llegas y te las hacen casi todas de seguido sin esperas. Resulta muy cómodo. Es lo que tienen los seguros privados, supongo. 

El trato en el hospital fue fabuloso. El personal encantador. Se portaron muy bien con nosotros y nos cuidaron muy bien.

En lo que se refiere a vivencia cuando salía a comprar y cosas de la vida cotidiana, he de decir que la gente en general se ha portado muy bien conmigo.
Si te ven intentando coger algo donde es complicado acceder con la barriga, se ofrecen instantáneamente. Incluso ha habido alguna mujer que se ha ofrecido a vaciarme el carro en la cinta del supermercado para que no lo tuviera que hacer yo. Llegó a insistir bastante cuando le di las gracias y le dije que no hacía falta. Ésto en España no pasa ni de broma. 

Experiencias religiosas: Pues una tarde en el Ikea. Justo con la llegada del calor a lo grande y con mis pies a juego con ese a lo grande, pero más hinchados aún. Nos pilló el rezo dentro y yo encontré una silla de esas que van con reposapies en una estantería. Decidí que la media hora que nos quedaba hasta que abrieran, sería perfecto para evitar una explosión de pies en medio de la tienda.
Alguien debió de molestarse, porque vinieron 2 motawas directitos a pedirme que me tapara la cabeza y esas cosas que parecían pies. No pararon hasta que bajé los pies. Se dieron media vuelta y se marcharon riéndose (lo sé porque mi marido se cruzó con ellos cuando se marchaban). 
Acto seguido apareció una saudi, cogió una manta de una de las cestas grandes de metal, la desenvolvió y me la puso en los pies para que no vinieran a molestarme más. Curioso.

El resto tampoco tiene la más mínima emoción. En el compound sin salir casi que nada más a comprar al supermercado o cosas para el peque. Unas maravillosas vacaciones después de haber estado 9 meses seguiditos aquí encerrados (NO LO HAGÁIS JAMÁS. Lo primero es la saludo mental). Una locura de papeles para dar de alta al niño (que no es Saudi, es sólo Español. No te dan la nacionalidad por nacer aquí) y registrarlo en el país y en la embajada y luego hacerle su permiso de residencia. 
Fuimos afortunados porque nos han ido ayudando en el proceso algunos Saudis, que sin su ayuda habríamos tardado muchísimo más en conseguir la documentación.

Muchísimas gracias a los optimistas que os pasáis por aquí de vez en cuando y más que yo esperando a ver si vuelvo.

No tengo ni la más remota idea de cuándo volveré a pasarme para contaros algo...
De hecho, tenía una foto pendiente de poneros. La tengo que encontrar primero. Pero la maternidad me ha dejado la neurona haciendo eco casi todo el tiempo y se me van olvidando la mitad de las cosas.

Espero que hasta pronto y que os vaya todo fenomenal


6 comentarios:

Miquel dijo...

He estado leyendo tu blog y mi mujer tambien. Me mandan a Arabia el mes que viene y estamos un poco asustados. Debo ir yo de avanzadilla y cuando puedan dejarnos mi mujer y mis chiquitines de 3 y 1 año.
Hay muchos españoles?

Miquel dijo...

Por cierto, enhorabuena por el blog y por supuesto por el humor q le pones a situaciones dificiles.

Cuca dijo...

Hola Miguel.
Hay muchos españoles. Y cada día más.
Es normal que estéis asustados. Es algo nuevo y muy distinto a lo que estamos acostumbrados.
Luego, una vez que te adaptas, no es tan horrible como parece (durante unos meses, hasta que tienes que salir a airear cabeza y cuerpo hasta la siguiente escapada).
Personalmente creo que es una muy buena oportunidad para los niños, que no tardarán en corregir vuestro inglés (si es del nivel medio en pronunciación español, entre el que me incluyo :P).

Muchas gracias y mucho ánimo.
Si necesitas algo más y te puedo ayudar, me envías un correo.

Un saludo.

Miquel dijo...

Ok, te lo mando

Anónimo dijo...

Hola, creo que voy a ser una nueva cuca por alli jajaja tenemos previsto ir a ryad en agosto... Vamos con 2 niños, uno de 6 años y una de 3... Mi ingles no es muy bueno asi que me gustaria poder contactar con españolas que puedan ponerme al dia, y minimizar el choque cultural. Saludos

Cuca dijo...

Hola nueva cuca.
Si llegáis en agosto, mucho ánimo con la temperatura... En septiembre empezará a estar un poco mejor.

Tranquila por lo de las españolas, porque cada vez somos más.

Siento tardar tanto en responder, pero internet me va como las maracas de Machín. Es un ifierno...
No hay forma de que se me cargue ni el correo.
Pero, si tienes alguna duda en concreto y puedo ayudar, me puedes preguntar por el correo electrónico si no lo quieres publicar por el blog.

Un saludo y ánimo.