Aquí, en las piscinas, echan una barbaridad de cloro que debe de ser más corrosivo que al que estamos habituados. Pues bien, mi bañador de deporte estaba hecho una porquería y le dije a mi madre que si me podía comprar un par de ellos en el Decathlon, porque hay unos que salen tiradísimos de precio y que para destrozarlos aquí en la piscina para hacer deporte, no me hace falta dejarme una pasta en un bañador mejor aquí. Así que me ha comprado 2 bañadores por 2 duros (gracias mamá) y me los ha enviado por un amigo que ha venido ahora de pasar unos días en España (gracias también a tí).
Éste amigo me los ha traído hoy y ¡¡¡me ha entrado morriña con el olor de los bañadores!!!. Es de coña. Pero tienen un pestuzo inconfundible a Decathlon que van a perder de aquí a un par de minutos, que es cuando van a pasar por un buen lavado.
Jamás pensé que me haría tanta ilusión reconocer un olor, aunque sea de una tienda de deportes, aquí, a 5000 Km de casa. :P
2 comentarios:
Ains, esa morriña... no me extraña en absoluto. Ánimo, guapa, que cada día es un día menos.
Besos
Y cada mes, otro menos :P
Que ya nos vemos en nadaaaaa
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